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ETERNO VÍCTOR BARRIO.
El 9 de julio de 2016, en el coso de Teruel, Víctor Barrio, entrego su vida por el Toreo. Un toro berrendo de la ganadería de los Maños, atravesó su corazón, nada se pudo hacer por su vida. No me lo podía creer, me pellizcaba, buscaba toda la información posible y se seguía sin imaginarlo. Que en pleno siglo XXI un torero pudiera perder su vida en el ruedo, pues por desgracia he presenciado multitud de cornada graves, esos héroes vestidos de luces, siempre salían palante. Siempre lo he pensado pero ahora mas que nunca EL TOREO ES AUTENTICO Y PURO EN JUGARSE LA VIDA.
"LA TAUROMAQUIA MAS QUE DEFENDERLA HAY QUE ENSEÑARLA" . 




No estaba claro que Víctor Barrio fuera a pasar a la historia de la tauromaquia, ni que lo hiciera un toro berrendo de Los Maños. No estaba claro hasta este sábado, cuando el diestro segoviano y Lorenzo se reunieron en la fatalidad. Una ráfaga de viento desnudó a Barrio. Una cornada silenciosa le atravesó el corazón en el suelo.
Y nos acordamos de El Yiyo. Y nos acordamos de Burlero. Porque fue igual de fulminante el pitonazo de Colmenar en 1985. Porque no había muerto ningún matador desde entonces. Y porque la defunción de un torero comparte la posteridad con el nombre del toro. Espartero y Perdigón, Joselito y Bailaor, Manolete e Islero, Paquirri y Avispado. Es la manera de recrearse en la superstición del destino. Y de simbolizar la regla más temida de la tauromaquia: el toro muere, el torero puede morir. 
No lo sabía Barrio en el ensimismamiento del torero de la oportunidad. Escribía en su último tuit que tenía puesta la cabeza en Teruel. Ahora ha puesto también el corazón, desmesura sacrificial de un torero desgarbado, valiente y humilde que se convierte en mártir y proporciona a la Fiesta toda la gravedad de la eucaristía.
La sangre de Barrio solemniza la hondura de la tauromaquia. Y demuestra que se muere de verdad. Y que se muere arbitrariamente. Los dioses tenían sed y fueron a cobrarse las vísceras de un matador que apenas se vestía de luces. Que tenía 29 años. Y que no se había retirado porque de haberlo hecho no estaría en Teruel el 9 de julio de 2016. El sorteo del mediodía le puso delante la lidia y muerte de Lorenzo. La mala suerte lo desengañó. Llegó cadáver a la enfermería. Salió como un héroe de ella.
No será desperdiciada la sangre de Barrio. Nos obligará a respetar a los toreros. Nos recordará que jugarse la vida no es un juego de palabras. Y que no hay toros pequeños ni ruedos de provincias. Y que las plazas alojan una capilla y una enfermería. Para rezar a Dios y a las vírgenes. Y para aferrarse a la arena cuando el cuerpo se revienta.
Víctor Barrio y Lorenzo son historia. No en la frivolidad con que se ha degradado el sustantivo, sino en la acepción plena. De tanto evitarse el uno al otro en Teruel, han terminado encontrándose.






La carta de José León en la despedida
 de Víctor Barrio.


"Cuánto me gustaría creer que hay una gloria para aquellos que entregan su vida al toreo. Querido amigo Víctor, si fuera así, dile a Gallito que la plaza de las Ventas que él mismo diseñó es la primera del mundo y que llevaba razón en que el toro moderno era el de Tamarón.
A Curro Puya le dices que hay un torero de la Puebla del Río que mece el capote como él. Cuando veas a Paquirri, le dices que sus hijos son matadores de toros y que heredaron su raza. Cómo no, si ves a Montoliu cuéntale que tiene un hijo que banderillea casi como él. A Renatto le dices que él vive en Roca Rey. Si estás cerca de Manolete, cuéntale que un torero de Galapagar tiene ese carisma y sobriedad que él dejó en los ruedos.
A Granero le hablas que un torero de Jerez se salvó de una cornada parecida a la suya y que con un parche sigue dando guerra. Dale un abrazo a Ramón Soto Vargas y dile que su sobrino no pierde la ilusión. No olvides decirle a Joaquín Camino que su apellido vuelve a estar en los carteles de noveles. Al gran Antonio Bienvenida no le cuentes que algunos toreros van al campo sin afeitar y sin vestir de corto.Ya sabes como es y se disgustaría mucho.
Cuando veas a Belmonte, le dices que es el padre del toreo moderno. Fumate un puro con el Pana. No olvides abrazar a todos los maletillas y le dices a Yiyo que siempre será Príncipe del toreo. A los antitaurinos, perdónalos porque no saben lo que hacen. Cómo me gustaría creer que hay una gloria para todo aquel que pierde la vida en las astas de los toros. Si no es así, descansa en Paz allá donde estés, que nosotros los Poetas nos encargaremos de hacerte inmortal"
José León, poeta y compositor.


Acerca de Antonio De la Torre Blanco

Amante del TORO, Pasión por todas las tauromaquias, toreo, encierros, capeas... Luchemos por la autenticidad de la fiesta.
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