Las expectativas que rondaban la primera excursión
infantil del encierro de Brihuega -el pasado 7 de agosto- se vieron
desbordadas cuando cientos de niños colmaron el ruedo de "La Muralla",
en torno a la misma hora del mismo encierro briocense. Se abría la
Puerta Grande.
Y se iniciaba así un paseo a lo largo del recorrido habitual del encierro del 16 de agosto. Los paralelismos con este eran más que evidentes: una trepidante y multitudinaria carrera en la Calle de las Armas; una gran serpiente de gente que avanzaba hacia Valdeatienza, encabezada por jinetes y caballos, empujados por la emoción de los niños, haciendo resonar la imagen propia del encierro; un breve paso por el Alto y un impaciente descenso hacia La Boquilla; tras el refresco, la merienda en un rastrojo de Valdebruscos, donde a modo de concurso, se lanzaron preguntas a los niños organizados en equipos, quienes respondían con acierto y alegría; y finalizar -con los últimos rayos de sol y a través del camino de las Monjas y la subida por la carretera- entrando en el corral vallado de San Felipe.
Y se iniciaba así un paseo a lo largo del recorrido habitual del encierro del 16 de agosto. Los paralelismos con este eran más que evidentes: una trepidante y multitudinaria carrera en la Calle de las Armas; una gran serpiente de gente que avanzaba hacia Valdeatienza, encabezada por jinetes y caballos, empujados por la emoción de los niños, haciendo resonar la imagen propia del encierro; un breve paso por el Alto y un impaciente descenso hacia La Boquilla; tras el refresco, la merienda en un rastrojo de Valdebruscos, donde a modo de concurso, se lanzaron preguntas a los niños organizados en equipos, quienes respondían con acierto y alegría; y finalizar -con los últimos rayos de sol y a través del camino de las Monjas y la subida por la carretera- entrando en el corral vallado de San Felipe.
Un enorme éxito, iniciativa de la Asociación Taurina 16
de Agosto, en colaboración con el Ayto. de Brihuega y Cruz Roja, que
reflejó la buena salud de la afición taurina briocense y se puede
constituir en años venideros como un acto con el que preservar la
esencia del encierro de Brihuega, desde el fomento de su disfrute entre
los más jóvenes.
Las expectativas que rondaban la primera excursión
infantil del encierro de Brihuega -el pasado 7 de agosto- se vieron
desbordadas cuando cientos de niños colmaron el ruedo de "La Muralla",
en torno a la misma hora del mismo encierro briocense. Se abría la
Puerta Grande.
Alabar y destacar iniciativas como estas, son necesarias por el futuro de nuestras tradiciones."Sino se siembra, dificilmente cosecharemos"
Alabar y destacar iniciativas como estas, son necesarias por el futuro de nuestras tradiciones."Sino se siembra, dificilmente cosecharemos"
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